Para empezar
El mundo tal y como lo conocemos tiene un nuevo nombre: globalización, que a su vez detenta pros y contra de infinidad de situaciones sociales, económicas, políticas y culturales.
Para empezar, la globalización no se define por la territorialidad porque no tiene un espacio físico definido sino que es un proceso en el que todo el mundo está inmerso; no se la puede reducir a la homogeneización porque busca resaltar las particularidades para lograr ampliar la cultura, política y economía local; no se lo debe confundir con neoliberalismo porque no es una postura económica solamente. Lo que está lejos, se acerca y lo que está cerca… ¿también se aleja o la lejanía depende de dónde estemos ubicados en el mapa?
Para continuar, cito "la cupla de la globalización" de la Murga Agarrate Catalina por varios motivos: primero porque la murga interpreta el punto de vista popular de acontecimientos relevantes ayudando a construir una visión diferente de la académica que se describe en el resto del trabajo. El humor popular carnavalesco como estilo de actuación, exagera y satiriza a la globalización. Además esta cupla incorpora la doble mirada de la globalización y deja entrever varios de los temas que serán desarrollados aquí: países desarrollados vs. subdesarrollados, globalmente ricos vs. localmente pobres, la simplificación de las distancias y algunas de las consecuencias de todo este proceso.
"Y ninguna comunidad por más hermética que permanezca, por más enclaustrada que aparente ser
por más alternativa que intente
conducirse, ha logrado escapar al menos a los coletazos del fenómeno social mundial de la globalización.
El mundo está tan globalizado
la riqueza es global
es global el mercado
Y el que no lo aprenda, se encierre y no entienda
ya no va a producir, ya no va a progresar
El mundo está abierto y cercano
El producto es global pero no el ciudadano
Yo me globalizo, tú te globalizas
Pero ustedes ahí y nosotros acá
A ver si entendés, vos no sos europeo
Si venís por acá, te pegamos un boleo
El juego no es ese, no vale meterse
El lugar pa' vivir no se debe cambiar
Globalicen allá que es un pueblo lejano
Que le puede explicar a los africanos
Que no se nos vengan, que salgan, que vuelvan
No es lo mismo emigrar que globalizar
Para atrás, para atrás latino pelotudo
Para qué te pensás que está hecho este muro?
La entrada y la visa no se globalizan
Muévase para atrás, globalice en su hogar
Globalizo de acá como un tipo educado
Mientras veo pasar a los globalizados
El mundo está cerca, de puertas abiertas
Pero no para entrar, de qué mierda me hablás?
Europa está poniéndose fea,
La crisis llegó y subió la marea
Y el barco se hunde y el pánico cunde
Por acá, todo mal, es un miedo global
Por allá están mejor, no sé cómo hicieron
Tan sudacas que son, qué culo tuvieron
Estamos pensando en ir aprontando
las valijas pa' ir a probar suerte allá
No nos guarden rencor por lo dicho antes
Somos gente de bien, somos laburantes
Permiso sudacas de las vacas flacas
Hágannos un lugar, queremos trabajar
Adelante otra vez, siéntase como en casa
La tortilla giró como a veces pasa
Comparta este suelo
igual que su abuelo
Esta tierra es global y recuérdelo y recuérdelo..."
Entender a la globalización como un proceso multifacético e inabarcable, que escapa al determinismo sobre lo económico o lo político, implica entender que al estar inmersos dentro de este proceso y al ser un concepto polisémico, resulta difícil delimitarlo y definirlo. Sin embargo hay algunas certezas que pueden expresarse. La globalización no es un punto de partida ni de llegada, es un proceso de transformación y cambio que se puede comenzar a definir como un conjunto de tendencias, todas importantes aunque muchas veces aisladas las unas de las otras.
Sus consecuencias sociales y sus efectos no son unívocos pero sí sirven para identificar a los ganadores y a los perdedores de este proceso que muestra fehacientemente una tendencia a la disgregación que se opone al afán integrador y hasta homogenizador que indirectamente persigue la globalización.
Zygmunt Bauman (2010) asegura que más que iniciativas o emprendimientos, la globalización se ocupa de efectos indeseables e imprevistos, en otras palabras, se ocupa de lo que ya es inminente en el mundo actual. La pobreza no es hija de la globalización pero su relación con el tiempo y el espacio se transformó en los últimos años. Para este autor los usos del tiempo y del espacio son tan diferenciados como diferenciadores. En contraposición Ulrich Beck (1998: 81) argumenta que muchos ven en la globalización, un proceso de concentración y centralización en el ámbito del capital, del poder, de la información, el saber, la riqueza, la toma de decisiones, etc. Pero no ven que esta misma dinámica también produce descentralización, es decir que las comunidades ganan en influjo sobre la formación de sus espacios sociales, pero también sobre sus correspondientes contextos locales.
Aún así parece que la globalización lejos de homogeneizar y beneficiar a todos por igual con el intercambio cultural, político y económico parece tender a marcar una diferencia cada vez mayor entre ricos y pobres, "países desarrollados y sub-desarrollados" ¿qué implica que un país sea desarrollado? ¿A los ojos de quién está desarrollado? ¿Sólo los indicadores económicos marcan el nivel de desarrollo? Desde la política parece claro que los problemas locales ya no son un tema exclusivo de cada país sino que todos los países parecen buscar respuestas a problemas comunes. La capa de Ozono, el calentamiento global, las migraciones son parte de un conjunto más ambicioso de "problemas globales". Sin embargo no todas las políticas globales son efectivas para todos los países. Aunque muchas veces las soluciones ayudan a todo el sistema a involucrarse, es necesario que cada país tenga algo que lo beneficie a nivel local y un compromiso de los Estados para cumplir objetivos a nivel global.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que si se busca homogeneizar al mundo con políticas extendidas, tanto los aciertos como los errores también se globalizan. La letra de la cuple de la murga juega en clave popular con los puntos de vista latinoamericanos y europeos y su influencia por la globalización. ¿Quiénes son los verdaderamente afectados? de alguna manera todos estamos inmersos en esta globalización, lo elijamos o no, y esto es irreversible. Pero no todos tenemos las mismas posibilidades de participación ni los mismos niveles de involucramiento. García Canclini (1998: 63) concluye que la globalización es tanto un conjunto de procesos de homogeneización como de fraccionamiento articulado del mundo, que reordenan las diferencias y las desigualdades sin suprimirlas. Y que a la vez que integra y comunica, segrega y dispersa.
Muchas teorías ven a países como Estados Unidos como el gran concentrador de capital financiero y político. Sin embargo, la creciente subordinación de todos los estados nacionales del mundo, incluido los Estados Unidos, al capital financiero y a las corporaciones globales, así como la emergencia de los BRIC, muestran que el escenario global no se define ya por la hegemonía gramsciana de un país sobre todos los demás, ni por la de los países desarrollados por sobre los subdesarrollados sino que la principal sobredeterminación operante se define por el creciente poder de su sistema económico financiero sobre el conjunto de los sistemas sociales. Aún así la sensación que deja tantos intentos fallidos de acuerdos políticos y económicos multilaterales, es que los países sólo se pueden poner de acuerdo y cumplir tratados internacionales que beneficien realmente a todos en un mundo ideal. Acuerdos como por ejemplo el Mercosur o divisas comunes como el Euro, parecen tener corta vida en la actualidad, a no ser que se encuentre la forma de adecuarlos a los nuevos y cambiantes escenarios con innovadoras recetas que permitan perdurar por más tiempo.
La localización es la cara visible de la globalización pero hasta ahora no se está logrando que haya también una retroalimentación. Como dice la canción de la murga, el mundo está de puertas abiertas pero no está permitido entrar. La globalización no es para todos. Todo está a nuestro alcance mientras pertenezcamos a un país desarrollado pero si pertenecemos a uno subdesarrollado, vemos la globalización por la TV. Aun así queda claro que la globalización no es "para todo el mundo" y mucho menos lo es el consumo: para Bauman lo nuevo de la era global es que se ha perdido el nexo entre pobreza y riqueza y esto divide a la población entre ricos globalizados, que dominan la territorialidad pero no tienen tiempo para disfrutarla y pobres localizados que viven de prestado en un espacio al cual están atados porque no tienen posibilidad de moverse y desconocen el tiempo de ocio burgués. Este fenómeno supone en simultáneo tanto la compresión como la expansión tiempo/espacio, lo que permite que surjan nuevos canales de participación y acción colectiva capaces de desempeñar el papel de contrapeso entre quienes han tomado las riendas de la globalización y quienes sabiéndose en desventaja, buscan la forma de participar de los asuntos de interés público, nacionales e internacionales.
En la era global la distancia transformó a la movilidad en un valor fundamental de distinción, entendiendo a la distinción en términos de Bourdieu como una disposición adquirida para diferenciarse y distinguirse, es decir por un lado aquellos que tienen la posibilidad de viajar son vistos como distinguidos por hacer algo que no es accesible, y por otro lado, entendiendo a la distinción como lo distinto, diferenciador de clase. Entonces, lejanía y cercanía se reinterpretan en función de la visión de clase, dejando entrever que las fronteras sólo son atravesadas por quienes puedan traspasarlas volviéndose en sí un bien de clase.
Bauman ve la distancia como un producto social porque su magnitud varía en función de la velocidad para superarla. La diferenciación y conservación de identidades colectivas (fronteras estatales y barreras culturales) parecen solo efectos secundarios de esa velocidad. Lo que es del orden de lo cercano representa lo familiar, lo conocido, lo cotidiano y lo que es del orden de lo lejano implica un espacio que raramente se traspasa, donde los acontecimientos no se pueden anticipar o comprender por lo que salir de lo conocido genera una experiencia que puede llegar a ser perturbadora.
Fernando Iglesias (2011) explica que la modernidad global supone una reconfiguración general del contexto en que transcurre la experiencia humana, cuyas tendencias básicas son el achicamiento del espacio por medios tecnológicos, la porosidad y caída de fronteras y el debilitamiento de lo territorialmente centrado, aunque no son suficientes para explicar la globalización ya que sólo muestran la parte deconstructiva del proceso ignorando la parte creadora relacionada con darle a la humanidad un marco espacial. Los procesos de la modernidad global reconfiguran también el contexto temporal, con la aceleración del ritmo de vida y el cambio histórico, el incremento de la importancia de las categorías temporales sobre las espaciales, la consagración del triunfo de la historia sobre la geografía, de lo moderno sobre lo tradicional y del futuro sobre el presente. La emergencia de fenómenos y procesos acelerados, y de sistemas deslocalizados, desterritorializados y descentrados origina crisis de escala global que afectan nuestra vida y amenazan la continuidad de la civilización y de la especie.
Con la aparición de la web las dimensiones de tiempo y espacio se vieron nuevamente modificadas. Debido a la capacidad omnipresente e inmediata de la información, actualmente somos testigos de nuevos códigos de comunicación instantánea que permiten interconectar al mundo permanentemente. Una nueva revolución socio-cultural que está marcando la historia de nuestros días. ¿Qué pasa cuando se suprime el tiempo y el espacio? El movimiento de la información que parece tan automático, sufrió una aceleración por la separación, en términos saussurianos, de los significantes de los significados es decir una separación de la información de sus transportadores y sus objetos. Sin embargo la simplificación de las dimensiones de tiempo y espacio por la tecnología en vez de homogeneizar la condición humana, la polariza porque produce la emancipación de algunas elites, pero para otros anuncia la imposibilidad de apropiarse y domesticar su localidad. "La distancia dejó de ser un obstáculo desde que se necesita menos de un segundo para conquistarla" (Bauman: 2010 pp.103)
El achicamiento de las distancias, el debilitamiento de las fronteras nacionales y el uso de la visa como elemento de poder son parte de la nueva reconfiguración de la globalización en la variable espacial. Todos vivimos en movimiento en un mundo en el que la distancia dejó de parecernos importante. Algunos todavía elijen moverse físicamente. Otros ya no necesitan viajar porque aprendieron a desplazarse a través de la web o de la TV a cualquier lugar del mundo. "Global" significa conectado a tierra, en muchos lugares a la vez, trans-local, pero aún así la globalización puede llegar a conducir a una intensificación de dependencias recíprocas más allá de las fronteras nacionales. Por ahora y desde una visión menos optimista y desarrollada, seguimos globalizándonos "ustedes ahí, nosotros acá" como dice la canción de la murga.
Para concluir
¿Se puede pensar la globalización de igual modo desde cualquier lugar del mundo? Algunos de los autores citados entienden que la globalización entraña una homogeneización irreversible. Comemos comida cosmopolita en ciudad del mundo, dormimos en cadenas de hoteles, nos compramos la misma ropa, tenemos acceso a la misma información. Pero… ¿todos tenemos realmente acceso al mundo globalizado?
La compresión de las categorías espacio y tiempo revelan una nueva cosmovisión dejando en claro que la localización es la cara visible de la globalización.
Las consecuencias sociales de este proceso no son unívocas ni son las mismas en todos lados, pero permiten empezar a distinguir. Distinguir implica discriminar entre ganadores y perdedores en este proceso. Como dice Bauman, la globalización está estructurada para satisfacer los sueños y deseos de los turistas y su efecto secundario es la transformación de muchos más en vagabundos.
Fuentes
- Bauman, Z. (1998) La globalización: consecuencias humanas. México: Fondo de Cultura Económica.
- Beck, U. (1998): ¿Qué es la globalización? Barcelona: Paidós.
- García Canclini, N. (1999): La globalización imaginada. Buenos Aires: Paidós.
- Iglesias, F. (2011): La modernidad global: una revolución copernicana en los asuntos humanos. Buenos Aires: Sudamericana.
- Murga Agarrate Catalina (2012) Cuple de la globalización. Recuperado el 15 de febrero de 2012 Archivo en video